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viernes, 8 de noviembre de 2013

La Caricia de Tánatos, de María José Moreno.

                                                   


María José Moreno ha escrito un relato muy ameno, en el que aplica sus conocimientos sobre psicología para hacernos comprender como puede una mujer llegar a soportar un maltrato psicológico como el que se presenta en esta tercera novela de la escritora cordobesa. 
No solo es un relato, que nos mantiene en tensión de manera constante, esperando saber más, asistiendo impasibles a un final insospechado, sino que además es una novela necesaria en nuestra sociedad. Necesaria porque el mundo del maltrato psicológico no recibe en nuestro país, a pesar del monótono recuento de víctimas en los telediarios, una atención que intente llegar a las causas profundas de esta lacra  de la que no logramos desprendernos. Necesaria porque no nos pretende presentar una mirada exagerada, barroca o tremendista de este problema, sino que todo es enfocado de una manera realista y sobria, puesto que como todos sabemos, en la mayoría de los casos, el maltratador presenta una apariencia normal o incluso agradable en la vida social y laboral, reservando su maldad para la intimidad del hogar.
Por todo ello, si sientes curiosidad y crees que necesitas saber algo más que de números de víctimas, y manifestaciones de repulsa este relato es para ti.

El Búnker de Noé, de Gabri Ródenas.




                                                 


¿Qué más se puede decir de esta novela que no se haya dicho ya? Ha tenido una excelente acogida por parte de los lectores debido a su ritmo frenético, intriga creciente y esa sensación de "aunque sé que esto es una obra de ficción, también  se que existen cosas parecidas y aún peores en este mundo," por lo cual si eres de los que no se fían un pelo de los servicios de inteligencia de los países y sus conspiraciones secretas, este libro te encantará.
Pero eso para mí no es lo más importante. Lo mejor de todo es que lo Gabri Ródenas, ha obtenido con el protagonista León Poiccard. Este personaje es todo un personaje, valga la redundancia. Está excelentemente diseñado; puedes imaginártelo, como si estuviera ahí mismo. Su personalidad está genialmente expresada mediante su comportamiento y sus diálogos de una manera que solo los más grandes pueden alcanzar. En mi opinión esto ha sido un gran acierto, pues cuando decidas leer su siguiente obra Estación Orichalcum, (cosa que seguramente harás) el señor Poiccard será ya como un viejo amigo para tí. Un viejo amigo, del que como es natural, deseamos saber más.