Una de los muchos motivos por los que me gusta leer es porque aprendo cosas nuevas. Ya sé que parece una obviedad, pero el caso es que a veces este pequeño detalle pasa inadvertido. Y con esta brillante novela aprenderás mucho, a no ser que seas un experto en la materia, de lo que significa trabajar en un yacimiento arqueológico en la actualidad, y de como pueden llegar a ser y a comportarse las personas que trabajan en él. Probablemente lo que verás aquí se parecerá poco a las ideas previas que sobre las excavaciones arqueológicas puedas tener.
Con respecto a la trama, dos historias paralelas con el fondo incomparable de la isla de Irlanda, se entrecruzan en esta novela. Una se remonta a las guerras de poder entre los distintos reinos que se disputaban, con el permiso se los vikingos, el control total de Irlanda hace más o menos un milenio. La otra transcurre en nuestros días, relatando las peripecias del joven protagonista en los yacimientos arqueológicos de la isla. La novela bascula entre ambas historias con agilidad, y , efectivamente, como se indica claramente en su título es bastante adictiva. Cuenta, además con todos los elementos necesarios de para que una novela tenga éxito, aventuras, amor, intriga, algo de humor, y muchas otras cosas que tendrás que descubrir por ti mismo...
En conclusión, un buen relato, con el que disfrutarás mientras vas descubriendo detalles que, paso a paso, irán conformando unas tramas que aun separadas mil años entre sí, convergerán inexorablemente hacia un final insospechado y audaz.