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viernes, 9 de agosto de 2013

El hombre que arreglaba las bicicletas, de Ángel Gil Cheza.


Esta novela ha supuesto toda una sorpresa para mí. Como ya sabréis los que seguís mi blog, ya había leído y reseñado la anterior novela de Ángel, "La lluvia es una canción sin letra." Ahora, el autor castellonense, vuelve a bordarlo en un género distinto, más próximo a la novela de amor y sentimientos. Personalmente, me ha gustado aún más que la anterior, aunque aquí no voy a entrar en absurdas elucubraciones sobre una mayor o menor calidad literaria de una  con respecto a la otra. 
Mi criterio es absolutamente personal, pues este relato incluye  precisamente uno de los elementos que yo más valoro en una obra  literaria: La descripción brillante y acertada de los pensamientos, sentimientos, y actitudes vitales de los personajes. Esto no es un asunto baladí, pues no existen reglas de oro para pintar con palabras los sentimientos. Se puede hacer muy bien de muchas formas distintas. Y cada una de estas formas  constituye lo más personal y sagrado de un autor: su propio ADN literario. Es éste un recurso que también usan con maestría otros autores como Javier Marías o Use Lahoz, y que por algún motivo u otro siempre logra emocionarme. Estrechamente relacionado con este recurso, está también la capacidad de Ángel de pintar las descripciones del paisaje valenciano bajo su propia óptica personal, lo cual valoro enormemente, pues contribuye a dar a la novela un toque más personal.
En resumidas cuentas y siempre bajo mi humilde opinión, nos encontramos ante una obra de gran calidad literaria, que nos hace presagiar grandes momentos en el futuro de Ángel Gil Cheza.












sábado, 3 de agosto de 2013

Holocausto Manhattan, de Bruno Nievas.


                                                     

Es para mi un placer reseñar hoy la última obra de Bruno Nievas, a quien tuve el honor de conocer durante el último Speed Dating de Amazon, celebrado en  Madrid el pasado Junio. La verdad es que, de primeras, el libro ya me tenía ganado, pues soy muy aficionado a la novela de acción, aventuras, thriller y todo aquello que te mantenga atrapado y en tensión. Pues bien, todo esto y mucho más lo encontrarás en esta novela, que está arrasando desde su reciente publicación por Ediciones B. 
Nos encontramos ante un explosivo thriller, que mediante dos tramas separadas en el tiempo pero  perfectamente hilvanadas, nos va introduciendo en un relato en el que, aparte de acción y tensión a raudales, podremos contemplar  a través de sus personajes principales, las más variadas conductas de la especie humana: desde lo más corrupto y abyecto hasta actos de valentía y entrega que ya casi dábamos por perdidos.
Holocausto Manhattan, nos muestra como etapas tan negras de nuestra historia reciente como la Segunda Guerra Mundial, podrían llegar a repetirse merced a los sueños visionarios de un personaje, que es simplemente la mismísima esencia del rencor. No podrás encontrar un personaje así en ninguno otro libro, probablemente, y sin embargo no se trata de un personaje plano o estereotipado. Conocer sus circunstancias personales, te hará ir entendiendo gradualmente el porqué de su comportamiento y su particular visión del mundo.
Con una prosa cuidada y directa, Bruno, nos hace ver, sentir e incluso oler, lo que está pasando, algo que solo los grandes logran hacer. Si te gusta, sentir todo lo que pasa en un libro (para bien o para mal), como si estuvieras allí mismo este relato te encantará. 
Con respecto a la doble trama, bascula muy ágilmente entre el campo de concentración de Auschwitz y el Nueva York actual, e introduce un elemento novedoso, del que probablemente no habrás oído hablar: las drogas sónicas. Éstas están  basadas en sonidos que incluyen unas ondas binaurales, que producen ciertos efectos en los individuos que las oyen. Ahora, tan solo piensa en el uso que se podría hacer de ellas. Intrigante. Muy intrigante...